Entrevistados por este medio de comunicación, pidieron reservar sus nombres luego de señalar que en las calles colindantes a estas dos importantes avenidas en donde dejarán de circular vehículos particulares y diferentes rutas del transporte urbano por dos meses a raíz de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, existe el peligro de que se conviertan en un nido de delincuentes porque en estos últimos días, se ha incrementado todo tipo de delitos como son asaltos a mano armada, peleas callejeras, asaltos a cuentahabientes de los diferentes bancos del lugar, robos de baterías y computadoras a los automóviles nuevos y seminuevos.
Explicaron que la inseguridad pública y los cierres viales que han hecho a esta avenida, son dos factores que han provocado una baja considerable en sus ventas porque ahuyentan a quienes acuden a comprar la mercancía que ellos ofrecen a través de sus negocios, como son: refaccionarias, talleres de electromecánica, farmacias, servicios mecánicos y de pintura, tiendas de selladores y pintura en general, establecimientos de pan (de reconocida marca) y hasta servicios hospitalarios, entre otros más.
Otro de los entrevistados que prefiere estar en el anonimato, indicó que entre el núcleo de comerciantes existirá gran preocupación y zozobra por esta situación que se vive actualmente y la que viene después del cierre, si las autoridades municipales no brindan su apoyo a la ciudadanía que lo reclama, porque “Usted sabe que cuando existe un cierre de calles o avenidas, se queda solo, la gente no pasa, ni compra y por si fuera poco, durante la noche, el lugar se encuentra a oscuras, como en la actualidad se vive desde la glorieta La Normal, hasta la avenida Munguía y esto se presta a que los transeúntes sean víctimas de la delincuencia que en la mayoría de los casos, anda mejor armada que los propios elementos de seguridad pública.”
Es por eso, que ante la poca o nula vigilancia policiaca en el lugar de referencia y ante el inminente peligro que los acecha, los mercantes de esta avenida que son más de 200 comerciantes, se están uniendo para cuidarse unos a otros, donde se instalarán lonas preventivas o de alerta ante cualquier delito. Además se colocarán, chicharras, cámaras de video y como antecedente, los inconformes pretendieron entrevistarse con el titular de la Comisaría de la Policía Preventiva Municipal de Guadalajara, Salvador Caro Cabrera, para pedirle que se les brinde el apoyo necesario con más rondas de vigilancia; pero como el funcionario municipal estaba “muy ocupado,” no pudo o no los quiso recibir.
Agregaron que a estas últimas fechas se han visto circular por el rumbo, ciclistas y motociclistas sospechosos que seguramente “están midiendo o estudiando” los puntos clave para cometer todo tipo de fechorías. De igual manera, circula un carro tipo Nissan Tiida color gris, con cuatro sujetos armados que posiblemente son los que acababan de protagonizar un asalto, anterior al momento en que se hicieron las entrevistas a los comerciantes de Ávila Camacho, por lo que esperan que el Ayuntamiento de Guadalajara haga caso a las peticiones que se le plantean, para que se garantice la seguridad pública que requieren los habitantes de esta zona.