Cabe destacar que este temblor que fue superior al de 1985, aparte de sacar buen susto a los habitantes de la ciudad de México, también afectó a Tabasco, Veracruz, Oaxaca y activó una alerta en Guatemala, El Salvador, Honduras, Ecuador, Nicaragua y Costa Rica; pero, afortunadamente en Jalisco no se reportaron daños que lamentar.
En conferencia de prensa encabezada por el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, explicó que los municipios de Unión Hidalgo, Juchitlán, Asunción Ixtaltepec y Santiago Astata, se han registrado muchas de las viviendas, escuelas, caminos y puentes, destruidos.
Afortunadamente, recalcó el mandatario estatal, que ya se estableció la energía eléctrica en un noventa por ciento de estos municipios de referencia y que en diez días, se habrá finalizado un censo para conocer el total de casas afectadas y poder articular los planes de la reconstrucción.
El responsable de la aplicación DN-III, comandante de la Octava Región Militar, Alfonso Duarte Mujica, dijo que se instalaron 30 cocinas comunitarias, con el apoyo de mil 800 efectivos de las Fuerzas Armadas, para otorgar alimentos a los afectados y además, la Defensa Nacional ha registrado hasta el momento ocho vuelos a Ixtepec, Oaxaca, para trasladar en aeronaves de la Fuerza Aérea Militar, 2 mil despensas, 30 toneladas de víveres y 23 mil litros de agua, entre otro tipo de ayuda.
Otro de los funcionarios del gobierno federal que está activo desde que se presentó este terremoto, es el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer quien confirmó que se continuará con la evaluación de la infraestructura educativa, que fue dañada por este fenómeno, resultaron afectados 2 mil 400 planteles educativos, de 12 estados de la República Mexicana.
Ante cualquier tipo de desastres donde hay damnificados y daños materiales cuantiosos, los mexicanos demuestran su solidaridad hacia los afectados y de cualquier modo, con mucho o poco, otorgan su generosa ayuda hacia quien la necesita, prueba de ello, que las fotos son más elocuentes al observarse grandes y largas filas de personas que acuden a los módulos de acopio que fueron instalados en la ciudad de México, para depositar desde paquetes de pañales, pasta de dientes, granos, azúcar, botellas de agua y galletas, entre otros víveres que hacen falta a quienes perdieron todo, en este reciente sismo.
Y mientras esto sucede y los afectados reciben la ayuda para recuperarse poco a poco de la pérdida de familiares y bienes materiales, difíciles de redimir, nuestros Diputados y Senadores, no están conformes con los recursos que les destinaron en este 2017, por lo que dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, ellos pidieron a la Secretaría de Hacienda, 927 millones de pesos más o sea, quieren disponer de 15 mil 374 millones, en lugar de los 14 mil 447 millones que en este año se les proporcionó y así, “ los representantes del pueblo,” cuando termine su gestión legislativa, una vez que se despidan de sus curules, ellos recibirán jugosas cantidades por concepto de sueldo, aguinaldos y bonos de marcha.
Para 2018, con estas bolsas adicionales, cada uno de los 128 Senadores, va a ganar al año, 2 millones 796 mil 810 pesos brutos; mientras que cada uno de los 500 Diputados federales, se llevarán al bolsillo 1 millón 900 mil pesos, cada 365 días.
No cabe duda que es muy grande la ambición de estas personas que no se cansan de llenar sus cuentas bancarias, porque muchos de ellos, no desquitan su salario, únicamente van a calentar las butacas de la Cámara de legisladores y solo se conforman con levantar la mano para “aprobar” las iniciativas que otros legisladores presentan en el pleno del Congreso de la Unión. En tanto, muchos de los mexicanos siguen en pobreza extrema, incrementando las cifras de su existencia; dígitos que para muchos especialistas, han sido maquillados, para ocultar la realidad de cuantos son y cómo viven la mayoría de nuestros coterráneos.
