Esteban Moctezuma, propuesto para la Secretaría de Educación en la próxima administración, informó que habrá una consulta en dicha materia y que la Reforma Educativa será derogada una vez que se tenga un “nuevo fundamento jurídico”, y sólo se conservará lo que sea útil al aprendizaje, así como la evaluación a maestros.

A su vez, Moctezuma Barragán apuntó que "en el caso de esta reforma, existen muchas vicisitudes que están pendientes, entonces muchas cosas no van a poderse ni siquiera echar atrás, porque no existen" y explicó que "hay muchos planes, programas que están exclusivamente expuestos, pero no están desarrollados", lo que se hará es nunca más tener una política educativa que no considere al maestro.

Se tendrá una consulta en esa materia, en la que participarán los padres de familia, autoridades educativas estatales y federales, así como integrantes de los consejos de participación ciudadana en las escuelas y desde luego, los maestros, para que posteriormente sea derogada una vez que se tenga un "nuevo fundamento jurídico", y únicamente, se conservará lo que sea útil al aprendizaje.

También se eliminará la evaluación punitiva a los maestros, porque “queremos que los docentes vivan en un ambiente de revalorización de su tarea” y además que el país se dé cuenta, que se cometió una injusticia contra ellos al darles un trato que no merecían, porque la mayoría se encuentran siempre en el salón de clases, dando más de lo que reciben, añadió el futuro funcionario educativo.

Ante este anuncio dado a conocer por parte de Moctezuma Barragán y a más de un mes de las elecciones pasadas donde el PRI, sufrió la peor de sus derrotas, el panorama que reinaba en el seno del SNTE a nivel nacional se desquebrajó, se hizo sombrío, causándole una fractura completa a la relación que se mantenía entre este organismo sindical y el todavía Presidente de México, Enrique Peña Nieto y el propio titular de la SEP, Otto Granados Roldán, derrumbándose a la vez, la poca credibilidad que los maestros le tenían a sus dirigentes sindicales, encabezados por Juan Díaz de la Torre.

La enfermedad más grave que se padece en este sindicato, es la soberbia, misma que es acompañada por una ausencia de humildad, de acercamiento con los agremiados para cerrar esa brecha que los divide, la falta de rapidez y capacidad para resolver algunos problemas que aquejan a los Trabajadores de la Educación de acuerdo a sus derechos laborales.

Para quienes se encuentran afiliados a este organismo sindical, todavía les es inconcebible que durante las pasadas campañas electorales el presidente nacional del SNTE, haya ofrecido en el mes de mayo, más de 300 mil maestros (que nunca fueron consultados), al candidato del PRI a la presidencia de México, José Antonio Meade y donde éstos, serían los encargados de llevar votos y vigilar el proceso electoral.

Ahora que fueron derrotados electoralmente, este sindicato que por muchos meses apoyó y promovió con recursos de la SEP, a la Reforma Educativa; ahora se encuentran descobijados y un poco desesperados, porque no tienen sombra que los arrope, razón de más, por lo que ahora, manifiestan públicamente su apoyo incondicional al nuevo gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador. Que será más importante para los dirigentes sindicales: Las prebendas y la conservación del poder que antes ostentaban o los intereses y la defensa de los derechos laborales de sus agremiados.

Por desgracia, a los maestros del país que participaron en los llamados exámenes de oposición, mismos que fueron implementados dentro del contenido de esta Reforma Educativa, no se les va a olvidar por mucho tiempo, todas las anomalías que se cometieron en contra de algunos de ellos, donde fueron lastimados, pisoteados en su dignidad, lacerados sus derechos laborales; pero lo más triste, (en el caso de Jalisco), en el que sus dirigentes no se hicieron presentes en su momento, para defenderlos y dar la cara por ellos. Al parecer, si lo hicieron, pero como dice el dicho: “Después de ahogado el niño, tapado el pozo.”

Ojalá que este trato inhumano que se les otorgó a nuestros maestros que asisten a los trabajos y actividades de superación profesional, no se repita y se les dé el lugar que se merecen en el ámbito educativo y en la propia sociedad mexicana.