En primer orden, al cumplir los primeros 100 días el Gobierno de  México tiene una pesada agenda de trabajo respecto a la calidad de los servicios públicos que por obligación brinda a la población.

     Primeramente hemos de señalar que los programas de Bienestar han sido duramente criticados por los detractores de AMLO, especialmente por los partidos de oposición a quienes la 4T no les acaba de convencer, o no quieren o no han entendido aún que el país no puede enderezarse en tres meses después de décadas de desgaste social e institucional.

     No obstante, el combate aparente éxito en el combate al robo de combustible, quedan muchas aristas delictivas por atender como son la siembra y trasiego de drogas, los homicidios, el robo a camiones de carga, entre otros, siendo el nulo resultado en el combate al crimen organizado al igual que la acción penal contra ex funcionarios y delincuentes de cuello blanco; al menos en estos dos últimos rubros, podemos asegurar, que el gobierno federal está reprobado, y aunque le asiste el beneficio de la duda, la sociedad espera mucho más que un mero discurso contra la corrupción que nomás no aterriza.

     Respecto a la opinión de la sociedad jalisciense sobre la actuación del nuevo gobierno estatal y su llamada Refundación, podemos presumir que hay un mal sabor de boca en la opinión pública sobre la actuación hasta ahora de Enrique Alfaro. Pese a que ha anunciado grandes inversiones en tecnificación del campo y rencarpetado de carreteras, la licitación para el arrendamiento de maquinaria pesada así como la asignación de las primeras obras carreteras y puentes, empezó ya a despertar sospechas de posible conflicto de interés, pese a que Alfaro se ha empezado en negarlo, la opinión social no le favorece. Hay muchas dudas en el aire de la grandeza de la tan cacareada Refundación de Jalisco.

     Ahora bien, al referirnos a los gobiernos municipales que en octubre del 2018 tomaron posesión de sus cargos, debemos decir que muchos iniciaron con deseos de sacar adelante a sus pueblos, -la mayoría-  sumidos en el rezago social y económico, pero es lamentable que otros tantos simplemente han gobernado de “muertito”, ocultándose de la sociedad que espera resultados no excusas ni pretextos para no resolver los principales problemas por los que los votantes les dieron su confianza el 01 de julio pasado.

     Desde El Arenal hasta Hostotipaquillo, y desde San Marcos hasta el municipio de Tala sin ignorar la zona Barrancas del Distrito 01, y desde luego los diez municipios del Norte del estado, en todos se cuecen habas.

     En el Distrito 01 de Jalisco hay de todo; desde alcaldes y alcaldesas, buenos, trabajadores y la mayoría bien intencionados, pero también los hay  pasivos, engreídos, ignorantes y otros preocupados más en pagar favores que en trabajar para su patrón que es el Pueblo. Lo que es casi generalizado, es un fuerte nepotismo. Parientes, compadres y cuates están en todos los cargos de los ayuntamientos. 

Es importante que los ciudadanos inconformes, de manera civilizada y por los medios como las manifestaciones y la Ley de Transparencia, hagan uso de la ley en su favor y conozca cuánto, cómo, cuándo,  dónde y en qué se están gastando el dinero público, y de paso recordarles a los mandamases de cada municipio, que todos, absolutamente todos los que reciben un salario de una institución de gobierno, son empleados del pueblo. Hay que recordárselos a cada rato para que no se les olvide.  De los diputados, luego hablamos.