San Miguel de Mezquitán, barrio populoso de Guadalajara no se quiso quedar atrás en este tipo de festividades religiosas, porque cuenta con un gran cúmulo de tradiciones y costumbres que provienen desde nuestros ancestros, mismas que expresan las ideas y generalidades del mexicano, especialmente de su religión católica.
Es por eso, que en el Templo Parroquial de San Miguel de Mezquitán, ubicado en Guadalajara, donde se venera la imagen de San Miguel Arcángel, del 21 al 29 de septiembre se realizó con mucha devoción y entusiasmo el novenario de estas Fiestas Patronales, donde hubo una serie de actividades religiosas, deportivas y de carácter social, como la celebración de las Eucaristías, procesiones, confirmaciones, primeras comuniones, misa especial y la tradicional comida- convivencia con los enfermos y las personas de la tercera edad.
Asistieron a venerar a su santo patrono los Hijos Ausentes de este populoso barrio y finalmente, estos festejos se cerraron con broche de oro, con las actividades y festejos del 29 de septiembre, que se inician con las tradicionales mañanitas y se terminan con la quema del tradicional castillo.
En este tipo de conmemoraciones participaron desde las niñas y niños más pequeños, hasta las personas maduras y mayores de edad, quienes con su asistencia a toda actividad que se llevó a cabo en este novenario, donde se respalda la convivencia personal, el reencuentro familiar y amistoso entre los habitantes de la comunidad y los hijos ausentes que viven en diferentes partes del país o del extranjero.
Esta histórica y venerada imagen de San Miguel Arcángel, se encuentra asentada en el interior del Templo Parroquial que está bajo la responsabilidad del Párroco, el Presbítero Benjamín Mojica Meza, quien en poco tiempo de su responsabilidad como titular, ha logrado muchas mejoras y cambios en el edificio parroquial.
La iglesia se encuentra enclavada en el Barrio de Mezquitán, un pequeño pueblo que fue construido en las tierras de Tonalá, donde su población original desapareció a raíz de las guerras de la conquista y sus siguientes pobladores vivieron en comunidad dándole tierra a los indios que vivían trabajando para los conquistadores españoles.
EL Barrio de Mezquitán que quiere decir “lugar de mezquites,” se ha dividido por las irrupciones de la modernidad y de las necesidades de la población, como es el caso del Panteón que lleva el mismo nombre que el barrio mencionado, que fue fragmentado a la mitad de su territorio, por la anterior avenida Munguía.
Sus pobladores vivían de cultivo de la tierra y la crianza de ganado al servicio de los españoles, tiempo después comenzaron a explotar el yacimiento de la cantera para edificios y haciendas, además de haber aportado absolutamente toda la cantería con la que fue construida La Capilla de Jesús.
La construcción de esta Parroquia fue terminada en 1733 y tiene una fachada de cantera, su atrio es grande y en su cruz tiene la inscripción del año 1648 y el interior es de tres naves con arcos de cantera moldurados, flores y caras de ángeles en las claves. Es una bella obra arquitectónica religiosa y de las más antiguas en Guadalajara, por lo que a los habitantes de esta gran ciudad nos enorgullece el contar con tan valioso y envidiable patrimonio cultural e histórico.
