"Quédate en casa " 

Dicen los artistas, abrazando a su esposa mientras sus hijos corren por los 400 metros cuadrados de la mansión donde viven. 

"Quédate en casa" 

Dice el político, mientras elige en cuál de sus propiedades pasará la cuarentena. Sabe que su sueldo llegará intacto y sus cuentas bancarias están llenas de dinero fruto de la corrupción. 

"La gente no entiende" 

Comenta la señora de posición privilegiada, mientras descargan en su puerta el cajón de fruta y verdura y las bolsas de comida que compró online y pagó con su tarjeta de crédito. 

Contrario al escenario anterior, hay otra realidad. La vida en los barrios es muy, muy diferente. 

Las "casas" 4x4, chozas de madera, plástico, triplay y cartón, donde el frío es tan fuerte que no deja dormir y el calor abraza y quema sin piedad. 

Clases on line ¿en serio? 

En qué mundo viven? Si no hay ni luz, ni computadora, mucho menos internet. 

Están ciegos? 

No ven la realidad del México donde hay millones de familias y hogares donde, si no ganaste ayer, no hay comida hoy. De qué sirve que ellos sepan de las medidas sanitarias, si les resulta imposible cumplirlas, porque si no hay para tortillas, menos habrá para cubre bocas o gel antibacterial y es muy posible que ni agua tengan. 

Así que con todo y miedo, hay que salir a la calle a buscar el sustento del día aunque sepan que pueden llevar la muerte a su familia pues no hay nada peor que ver a tu familia con hambre. 

Si cada uno de los que tenemos que comer diéramos por lo menos al que no tiene nada, haríamos la gran diferencia. 

¿Está usted dispuesto a hacerlo?