De Última Hora
EDITORIAL

EDITORIAL (23)

El mensaje periodístico donde Voz del Norte presenta la visión articulada y relacionada de acontecimientos que de alguna manera afectan a las zonas Valles y Norte de Jalisco, Sur de Zacatecas, al ámbito nacional y, a veces, internacional.

Viernes, Feb 09 2024

Independientemente del distractor que le puso Dante Delgado (dueño del partido naranja) a la oposición, al designar a Jorge Álvarez Maynez precandidato a presidente de México, las abanderadas de los dos proyectos de nación que contenderán el 2 de junio próximo, de ellas dos, saldrá la primera presidenta de México.

Junto con ellas, serán electos 128 senadores, 500 diputados federales, 8 gubernaturas, 1 jefatura de gobierno (la Ciudad de México), 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías (DF) y de funciones similares, 24 Juntas municipales de tres estados.

Todo mundo sabe cómo surgieron las precandidatas Claudia Sheimbaum y Xóchitl Gálvez; la primera, surgió de un proceso interno que nunca pudo deslindarse del designio presidencial, pues es quien cuenta con la confianza del presidente y garantiza continuidad al proyecto de la 4T, mientras que la segunda, surgió del acuerdo de los partidos opositores coaligados en un frente llamado Fuerza por México.

Del tercer precandidato, Álvarez Máynez, su lanzamiento está lleno de malabares. De inicio, nadie creyó que alcanzara tan alta distinción, pues sus méritos son al menos poco conocidos, y fue el precandidato emergente luego de que el gobernador Enrique Alfaro no se prestó al juego de Dante Delgado y de su súbdito neolonés, Samuel García, quien tuvo que abandonar sus aspiraciones presidenciales cuando le leyeron su suerte, al advertirle que si pedía licencia como gobernador sería para no volver y que sus cuentas públicas serían auditadas.

Por lo pronto, las encuestadoras más serias colocan a Claudia Sheimbaum en una inalcanzable aceptación popular cerca del 60%; Xóchitl Gálvez estaría muy por abajo en las preferencias del electorado (30%), en tanto que Álvarez Maynez cuenta con menos del 10 % de aprobación a quien, irónicamente, su excompañera emecista, Indira Kempis, lo describe así: “Tiene 38 años, cuatro partidos políticos, ninguna elección propia ganada en 20 años, pero sabe ir al Oxxo por las cocas.” 

En Jalisco, los sondeos opinión son similares a los que se registran a nivel nacional, pero en sentido inverso. El candidato de MC, Pablos Lemus trae los números a su favor con más de 10 puntos arriba de su más cercana competidora de MORENA, Claudia Delgadillo, en tanto que Laura Haro de la Coalición PRI-PAN-PRD, se encuentra totalmente rezagada en la aceptación del pueblo. No obstante, no hay que olvidar que en política los tiempos son cambiantes, el que está arriba tiende a bajar, mayormente ahora que las campañas aun no arrancan.

Así las cosas, en todo el país, incluyendo Jalisco, hay un breve receso de discursos y mensajes triunfalistas de todos los candidatos al máximo encargo popular, la presidencia y la gubernatura. El 1 de marzo los veremos de nuevo, cada quien con su estrategia cuando entremos de lleno a la guerra electoral y como en todas las guerras, habrá de todo. Debemos estar preparados para lo que venga antes de la gran batalla del domingo 2 de junio. Mientras tanto, nos seguimos viendo y escuchando en redes sociales. Hasta la próxima.

Martes, Feb 06 2024

Mezquitic pierde a uno de sus hombres ilustres.

Con cariño y un profundo respeto a su memoria, compartimos éste, su último mensaje a la sociedad jalisciense a manera de despedida, durante la reciente puesta de una sala en el museo del periodismo para su obra periodística "Mi Pueblo".

Entre otras muchas otras facetas artísticas como pintor, caricaturista y escritor, Don Luis es fundador de un periódico que puso a escribir a sus lectores y que dio pie a la existencia de varios libros e infinidad de ensayos culturales.

Descanse en paz Don Luis de la Torre, un mezquiticense de talla nacional. Nuestras más sinceras condolencias a familiares y amigos de la sociedad periodística y cultural.

Lunes, Jun 08 2020

 

México en cuarentena y el Presidente en campaña disfrazada de gira. Contra toda lógica, el presidente Andrés López Obrador reinicia sus giras de trabajo por todo el territorio nacional, en lo que se ha considerado el inicio de una campaña con fines electorales. Ya anunció que visitará los 32 estados del país pese a que el semáforo del Covid19, marca al país en rojo total, lo que a decir de la Secretaría de Salud deja margen de posibilidad sólo a las actividades esenciales, a no ser que sigan considerando al presidente como la fuerza moral anticontagios.

El país alcanza sus peores picos de la pandemia, tanto en muertos como en infectados, sin que nadie sepa a ciencia cierta cuál es el pronóstico del avance del virus, pues to- das las proyecciones de sus expertos en infectología, ya fallaron.

Eso llevó a las autoridades federales a deshacerse de una papa caliente en la que se convirtió el reinicio de las actividades rumbo a la nueva realidad que debemos enfrentar los mexicanos, por lo que decidieron que ahora sean los gobernadores los que se encarguen de organizar la reactivación del país, ante tanto fracaso que la federación ha sufrido de la mano de sus expertos que ahora nos quiere presumir, fueron convocado a la Organización Mundial de la Salud.

Pero este cambio de estafeta determinado de manera unilateral, sin convocar a nadie, sin consultar a nadie y sin importarles lo que digan los demás (ya no le tomaban las llamadas, al menos, a los representantes  de Jalisco), llevó a las autoridades federales a dejarle a los gobernadores, un país en máxima alerta epidemiológica, claro, una sucia jugada con la que ahora quiere López Obrador, lavarse las manos si el problema de la pandemia toma peores rumbos a los que ya tiene, porque entones habría a quién culpar.

Y mientras tanto, pues López Obrador se va de gira, sin importarle nada. Bueno, si en plena pandemia alentaba a la gente a que se abrazara y se fuera a fondas y restaurantes a comer, pues una gira no tiene importancia, menos si lo comparamos a las descabelladas medidas que proponía su experto Hugo López Gatell, de dejar que en las escuelas se contaminaran 100 niños para que valiera la pena salvarlos.

En la mañanera previa al levanta- miento “oficial” del quédate en casa, AMLO anunció el reinicio de sus giras de trabajo… Esto dijo:

“Vamos nosotros a continuar con nuestras actividades y lo vamos a hacer ya recorriendo el país, ya a partir del lunes empieza una gira por el país, es parte de la nueva etapa, cuidando todos los protocolos…

“Vamos a estar una semana en estas giras y otra semana aquí en la capital, ya les vamos a presentar todo el programa, porque vamos a visitar todos los estados de la República a partir del lunes”, iniciando en Cancún, Quintana Roo, en donde tendrá una serie de actos que implican la presencia de grupos a los que pondrá innecesariamente en riesgo.

Francamente es una decisión inexplicable. Quien debe poner el ejemplo, no lo hace y violenta todas las normas, se va de gira mientras siete gobernadores se manifiestan en contra del semáforo que ahora gobernará la voluntad de todos los mexicanos menos uno, de ya sabes quién.

Los gobernadores  Ignacio Peralta, de Colima; José Rosas Aispuro, de Durango; Silvano Aureoles, de Michoacán; Jaime Rodríguez, de Nuevo León; Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila; Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; y Enrique Alfaro, de Jalisco, han protestado formalmente por el semáforo de salud, porque de manera unilateral, sin explicar mecanismos o fórmulas de aplicación, sin consultar a los mandatarios o presidentes municipales, decidieron que el lunes primero de junio, el país amanece en máxima alerta epidemiológica y con eso deberán lidiar los mandatarios, a quienes toca ahora regresarnos a la nueva normalidad, con todo lo que eso implique.

Lo cierto es que la campaña elector- al de López Obrador, ese que prometió gobernar para todos, que nadie estaría ni al margen ni por encima de la ley, saldrá a la talacha política a favor de su partido, sin importarle a quiénes y cuántos pone en peligro de ser las nuevas víctimas del coronavirus.

Y si falla el desenlace del Covid19, pues ya hay culpables: Los gobernadores

 

 

Viernes, May 22 2020

 

 

La crisis sanitaria no viene sola. Trae consigo una gran cantidad de problemas a los que deberemos enfrentarnos en el corto y mediano plazos, uno de ellos ya asoma a la vida cotidiana, un gran desempleo que anuncia lo que será la nueva realidad. 

El Seguro Social nos dio cuenta de que se han perdido más de 750 mil empleos entre marzo y abril, justo a la mitad de la pandemia que nos dibuja la posibilidad de que el problema siga creciendo a lo largo del año y pueda sumar al final, según analistas del Bank of America, hasta 1.2 millones de fuentes de trabajo perdidas, aunque analistas de BBVA hablan de 1.5 millones. 

El escenario que sea, el problema es más que preocupante, porque si bien estamos hablando exclusivamente de fuente de trabajo formales, aquellas por las que se pagan impuestos e inscriben ante el Seguro Social a los trabajadores para que tengan acceso al servicio médico, falta aún una parte muy importante, el empleo informal que sin duda es el grupo más grande. 

En cualquier caso, los número, fríos como son, sí nos dan una idea clara de lo que está pasando. Hemos perdido el equivalente a todos los empleos que se generaron en 2019 y más, de manera que la cancelación de plazas es casi igual a lo abierto dos años. 

El problema no parará debido a que con todo y los anuncios de que se crearán dos millones de empleos en lo que resta del año, no hay hasta el momento ningún indicio de que esto pueda se real, salvo el hecho de que la inversión extranjera en México no ha perdido su paso y en el primer trimestre sumaron 10,334 millones de dólares. 

Fuera de eso, no hay ningún indicador alentador en materia de empleo, al contrario, los pronósticos del desempleo indican que recuperarnos de esta crisis implicaría dos años, al menos, de crecimiento y sólo regresaríamos al punto de inicio de este año, aunque es posible frenar la caída de las fuentes de trabajo. 

Eso requiere de algo que el Gobierno Mexicano no está dispuesto a realizar, que es invertir en fortalecer a la planta laboral y evitar su caída, porque se necesita tanto como el equivalente a 3.5 puntos del Producto Interno Bruto, que hoy por hoy es el indicador válido y certero del desarrollo de un país, a pesar de que el presidente López Obrador está planteando desaparecerlo. 

Y el problema entonces se convierte es un daño grave a nuestro país, porque al no existir elementos de defensa del empleo, caemos en la espiral de lo que se conoce como el desempleo estructural, que es el daño profundo a la empresa y de eso informó el IMSS cuando reportó que de la mano de la pérdida en abril de más de medio millón de trabajos, viene la desaparición de mil 62 empresas de las que nadie sabe si habrá posibilidades de que regresen, aunque se estima que ahora suman 6,600 desaparecidas. 

Todo este panorama pinta un futuro incierto para los trabajadores, a grado tal que 90 millones de mexicanos, según encuestas realizadas por la Universidad Iberoamericana, temen graves afectaciones económicas como secuela del coronavirus y 37.7% de los hogares reportan que al menos uno de sus miembros perdió el empleo. 

Y la muestra de la gravedad de la crisis es lo que ya sucede con las Afores. La Consar reporta incrementos impresionantes en el retiro de los ahorros por desempleo y en abril fueron 1,591 millones de pesos, 95.4 por ciento más de lo que se retiró en el mismo mes de 2019. 

El acumulado en los retiros este año es de 5,128 millones de pesos, 50.3% más que en 2019 y mayo será peor, estima la Consar. 

En resumen, no hay un panorama favorable en México y lejos de apoyar, el Gobierno Federal cancela proyectos de inversión y frena programas como el canadiense en energía limpia que equivale 450 millones de dólares, mientras que por otra puerta se fugan 1.89 billones de pesos de gente que ya no confía en el país. 

 

Y quienes nos quedamos no vemos condiciones favorables. Generar empleos en este país no es cuestión de magia, es orden, disciplina y condiciones favorables, la certeza jurídica de que un volado no decida un proyecto y la seguridad de que se puede vivir en paz. Y nada de eso hay. 

Viernes, May 08 2020

 

La sociedad pasa por una severa crisis. Lo peor de todo es que apenas comienza y como si este mal biológico no fuera suficiente, la violencia desatada no tiene control, crece pese al aislamiento de la sociedad, pero ocupando espacios que las autoridades han dejado libres y seguro el crimen organizado ha recurrido a nuevas formas delictivas para obtener los recursos que el #Covi19mx les ha cortado. 

Las cifras de homicidios que corresponden a marzo, como mes completo y las que llevamos hasta abril, no son nada alentadoras. El pasado mes se rompieron todos los récords acumulados en un gobierno que no alcanza a entender su responsabilidad. 

De acuerdo a las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el pasado mes de marzo ha sido el más violento de los nuevos tiempos. Número pésimos se presentan en un mes en donde comenzamos el período de aislamiento producto de la pandemia, lo que de entrada pareciera un contrasentido, que entre más resguardados estamos, más gente muere víctima de la violencia. 

Pero por sino fuera poco, marzo trajo consigo algunos intentos de saqueo promovidos por delincuentes que pudieran pasar por criminales organizados, lo que afortunadamente se frenó, pero también tuvimos una larga lista de protestas, prácticamente todos los sectores se se manifestaron por la crisis a la que están sometidos y como ingredientes extras, una enorme cantidad, también récord, de denuncias telefónicas de violencia doméstica. 

Y para rematar, campañas de posicionamiento del crimen organizado a través del reparto de despensas, esto de parte del Cártel del Golfo, del CJNG, Los Viagra, El Mencho y los Zetas, mientras que en Guadalajara la hija de El Chapo Guzmán repartía cajas con la imagen de su padre, todo esto como una acción encaminada a marcar territorio en medio de una crisis global. 

Violencia, crisis, inseguridad, desempleo, enfermedades y todo por el coronavirus, es un mal que si bien está lejos de ser controlado por el Estado, lo cierto es que ante su incapacidad de atender ordenadamente los problemas sociales, para lo cual se le contrató, ha dejado vacíos de poder que han llenado grupos delincuenciales, quienes siguen imponiendo el terror pese a una reducida movilidad nacional calculada en el 55% y que nos habla de que esto apenas comienza, pues al término de los aislamientos voluntarios y obligatorios, según donde vivan, la crisis económica estará asfixiando a los mexicanos, máxime cuando el gobierno, lejos de aprovechar todas las posibilidades de contrarrestar el daño, se dedica a evitar que la empresa busque sus propios soportes, la combate, la califica y la limita. 

El problema en el fondo es que las fuerzas del orden parecen más ocupadas en cuestiones ajenas a sus labores de seguridad. 

El Ejército Mexicanos que patrullaba las calles, se ha convertido en el mil usos del presidente, pues lo mismo construye aeropuertos que administra hospitales, mientras que el gran invento de la Guardia Nacional, que agrupa unos 80 mil elementos, está destinada a cosas ajenas a sus funciones de seguridad. 

Una gran parte, 27 mil elementos dice Donald Trump, cuidan las fronteras con Estados Unidos y Guatemala, mientras otra parte (4,000), vigila las instalaciones médicas y sus almacenes y los que sobran, si sobran, viven como badajo en las comunidades que cuidan, en donde no son bien vistos, los agreden y los corren, no sólo grupos organizados para delinquir, sino la gente común y corriente les ha perdido el miedo, tanto que son capaces de arremeter contra ellos a golpes, impunemente. 

Policías municipales y estatales que hace mucho tiempo dejaron de ser confiables y que ahora montan retenes de salud, para checarte la temperatura o para encerrar quien anda en la calle sin motivo justificado, es el panorama de la seguridad pública que amenaza con desbordarse. 

Los homicidios llevan la delantera, incluso ahora, en abril, los números indican que vamos tras un nuevo récord de muertes, pues cuando en marzo alcanzamos niveles del 83.4 por cada 100 mil habitantes, este mes tenemos ya vamos en el 83.5 y no hay nada que nos diga que se pueden bajar esas cantidades. 

 

Es urgente que la autoridad le ponga ya atención a este problema que hasta ahora ha tratado de combatir con frases chuscas (acúsalos con su mamá, guáchala o fuchi caca), incluso con llamados a portarse bien, considerando que repartir dinero a los jóvenes inhibirá el deseo de convertirse en delincuentes “por falta de oportunidades”, cuando todos los esquemas, aún cuando la mitad de los mexicanos está en su casa, han fallado rotundamente. 

Viernes, Abr 03 2020

 

Frente a un gobierno que no ha decidido aún medidas para paliar la crisis económica que se vive producto de su ineficiencia mostrada en 2019, agravada por la pandemia del Covid-19, los especialistas cierran los ojos y predicen una crisis larga y profunda para México.

¿Qué perderemos?, es muy difícil saber, lo cierto es que las predicciones varían en una baja que podría ir del 4.7 al 7 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que se convertirá en desempleo, falta de alimentos, bajas inversiones, falta de circulante en la calle y obviamente, recesión, tan grave que nadie sabe con exactitud a qué niveles podría llegar cuando tenemos un gobierno que lejos de encontrar soluciones, le abona a los problemas y en medio de la crisis cancela en una votación, el proyecto industrial de Costellation Brands de Tijuana, lo que aumenta la incertidumbre en los inversionistas y la desconfianza en un gobierno que ha visto salir del país bonos por 321 mil millones de pesos.

Realmente la situación es totalmente alarmante, pues el presidente López Obrador ha cerrado los ojos a la crisis y aún en la mañanera del 31 de marzo, cuando los reporteros cuestionaban la situación económica del país producto de las predicciones por baja en el crecimiento de hasta siete puntos, un precio del petróleo que poco repunta, un peso en crisis que ha superado la barrera de los 25 pesos (al cierre de la edición estaba en 23:71), la ausencia total de un plan estratégico de atención a la crisis, de que México es el único país sin programas de apoyos fiscales a su sector productivo y la amenaza de que quien no cierre y pague salarios a sus trabajadores, sin correrlos, será sancionado; la respuesta del mandatario fue que todo era falso, él tenía otros datos que dicen que México es un país confiable a la inversión extranjera.

Los indicadores nos dicen lo contrario, las empresas calificadoras como S&P han bajado la calificación a México y no digan la de Pemex (la apuesta del sexenio), en lo que han coincidido Fitch, Citi Grup y Golman Sachs, para quienes la calificación del país tiene que ser producto de una pasividad desesperante de un gobierno que no ve lo que se le viene encima y en consecuencia, ofrece respuestas tardías y tibias que se convertirán, dicen, en una crisis larga y profunda.

De por si llegamos a la pandemia del coronavirus con un daño grave, un decrecimiento en la economía nacional del 0.1% que minimizó López Obrador, con un T-MEC en negociaciones y sin firmar y la incertidumbre que los inversionistas acusaban producto de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y tras eso, los efectos de la pandemia.

Cierre total de actividades productivas en el país, cierres parciales de fronteras, suspensión de vuelos, ocupaciones cero en el sector turístico y un pleito mundial entre Rusia y los países petroleros de la OPEP que provocaron una baja dramática en el precio del petróleo, a grado tal que está muy por debajo de su costo de producción, lo que se agrava con el Covid-19.

La economía mexicana sufrirá un golpe brutal, dicen, en donde al menos el 10% de los empleos formales se perderán, pero los daños al sector informal que son el 56% de nuestra fuerza laboral, tendrá afectaciones incalculables.

Y ningún apoyo a nuestro sector productivo que tendrá un impacto inimaginable. Considere que sólo 0.22% de las empresas en México tienen más de 250 trabajadores; .083% son medianas, con una planta laboral de 50 a 250 trabajadores; las pequeñas son apenas el 4% con menos de 50 y más de 10 y el resto, el 95% restante son micros con no más de 10 trabajadores, pero en cantidades  son los que más empleados tienen y son quienes con la crisis, seguramente, desaparecerá. Los industriales han pedido al presidente los escuche y juntos diseñen un plan estratégico, pero no hay respuesta: Somos sus aliados, le dicen, no el enemigo.

México es una economía emergente permanentemente. Una economía débil que en manos de inexpertos se colapsa y si a eso le sumas una crisis mundial, simplemente no tiene futuro. Ya dieron muestra los dueños del dinero en la convención bancaria, a donde acudió el presidente a decirles que en nuestro país “hay condiciones inmejorables para crecer a pesar de las circunstancias”, mensaje que les pareció más gracioso que ocurrente al grado de que en tono festivo algunos aplaudieron.

 

Y es que el problema es que el Gobierno Mexicano no quiere aceptar el problema que viene y no tiene la capacidad de generar una respuesta proporcional a la crisis.

Página 1 de 4

Voz del Norte en Facebook

Comunidad Blog



Galerias

 
Colotlán, Jal.- Este miércoles 31 de enero de 2024, se dio a conocer en Colotlán, el programa deportivo que...
  AL PAGAR CON MI DINERO… BUENO Y BONITO LO QUIERO.- En la Zona Norte de Jalisco, es un secreto a voces la...
Miércoles 31 de enero 2024.- Este día en la plaza principal de Colotlán, al medio día, se presentó la sexta...
Enaltecen el nombre de Jalisco donde sea. El Mariachi Juvenil Colotlán es un talentoso grupo de músicos y artistas...

Quién está en línea

Hay ningún invitado y ningún miembro en línea

Conéctese con Nosotros

Suscríbete a nuestro boletín

Eventos relevantes

Las Publicaciones, Audios, Fotos y Videos